Cien días suele ser el tiempo de cortesía que se da extraoficialmente a un presidente nuevo en el cargo para hacer la primera evaluación de su gestión. Ciento veinte días lleva Sánchez en funciones desde que ganara las elecciones y aun no ha dado ni siquiera la primera señal de vida inteligente, ni él ni su gobierno. Tenemos un presidente y un gobierno que viven de gañote y que nos salen carísimos a los españoles.
¿Que se quema Canarias? No está. ¿Qué llaman del Open Arms? Diles que no estoy. ¿Que dice Iglesias que quiere entrar en el gobierno? Ni contestes. ¿Que Torra dice que nos preparemos para la que va a montar en Otoño? Y a mí que. ¿Que se nos echa encima otra recesión? Pero si vivo con los gastos pagados tan a gustito en Moncloa, ¿Que los españoles empiezan a cascar con eso de la leishmaniosis? Pero bueno, que mal gusto morirse en verano, allá ellos, yo ni siento ni padezco.
Si el lector cree que exagero, no tiene mas que observar las fotos oficiales de su visita a Canarias, tarde por cierto. Estudiado look de postureo para mostrar el interés por lo sucedido: Gafas de sol, chaquetita sport azul, cierto tinte moreno de piel, interfonos en helicóptero y eso si cara de estar interesado. Foto o video y “pa” casa. Sencillo
Sánchez está en funciones, por la mañana vacaciona y por la tarde lo pasa a limpio y por la noche duerme, que no hacer nada también agota. ¿El país? Bien gracias.
Ya no es solo que Otegi se considere socio preferente, e inevitable, de Sánchez; lo cual a cualquiera con un cierto nivel de amor propio le parecería vergonzoso, lo triste es que el que se supone debería ser presidente de España, eso dijo cuando ganó las elecciones, ni está, ni se le ve venir.
Sánchez va a pasar a la historia como el inexistente. Un tipo que ganó unas elecciones, pero fue incapaz de formar gobierno y tuvo que convocar otras elecciones. De eso le va a servir a España esta suerte de “en funciones” que por mor del sistema electoral nos hemos dado los españoles.
Por su lado a Sánchez ganar las elecciones solo le habrá servido para, una vez mas, pasarse unos días a cuerpo de rey, eso quisiera ser él, en Doñana postureando y dándole a Begoña toda la clase de caprichos que una primera dama, ¡Uy perdón!, una segunda dama desea y merece.
Postureo, ese es el calificativo mas exacto que se le puede dar a la expresión “Sánchez presidente en funciones” en este país. Puro y duro postureo.
Y es que uno empieza a estar mosqueado y comienza a pensar que desde hace tiempo Sánchez barrunta la llegada de otra recesión y no quiere que le ocurra lo que a su admirado Zapatero. Alemania, nada mas y nada menos, parece haber entrado ya. El aparato eléctrico de la tormenta recesionista se viene escuchando cada vez mas cerca y estamos a un telediario de que se nos plante encima y Sánchez no quiere que sus efectos le toquen ni de refilón.
A poco que se descuide la culpa de lo que suceda en el futuro con nuestra economía doméstica se la va a colgar a Iglesias y sus palmeros, créanme lo hará. Sánchez y sus socialistas no tienen nunca la culpa de nada o si no miren ustedes hacia Sevilla. La Junta de Andalucía activó la alerta sanitaria con urgencia nada más recibir la información, pero el Ayuntamiento hispalense retrasó todo 96 horas. Eso sí para los medios palmeros de los progres encabezados por El País la culpa fue de la Junta, cosas del abrevadero mediático.
Dicen que Sánchez maneja el PSOE, su PSOE, con “manu militari”. Que todo el mundo siente un escalofrío que le recorre “tó el cuerpo” cuando le llama. Dicen que ni él sabe de la estrategia diaria a seguir hasta que se la dice Iván Redondo y que éste ya ha decidido ir a elecciones.
Esta locura en la que se ha envuelto “el rey del ego” nos está llevando sabe dios dónde. Recuerdo al último rey del postureo socialista, y maestro del actual, el ínclito Zapatero como nos llevó al matadero económico que casi nos lanza al abismo. No quiero pensarlo, pero me temo que éste lo va a mejorar. Así que amigos relajémonos, no suframos en exceso y aguardemos, mientras rezamos, a que la incompetencia de este gobierno, dicen que en funciones, nos hunda en la segunda recesión
Pero permítame lector una última reflexión. Si la solución para salir de este estado en funciones es que Sánchez pacte con Podemos, Bildu, ERC… mejor nos quedamos como estamos, que bien pensado tampoco estamos tan mal sin nadie ni perrito que nos ladre.
Pues eso
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