
Mucho se habla sobre el significado de la “z” con que marcan los blindados rusos en Ucrania. Unos dicen que es el método que usan los soldados para evitar el fuego amigo. Otra teoría apunta a que serviría para identificar las posiciones de los vehículos militares. La Z (”zapad”) significa oeste y la V -otra letra que ha sido vista entre las fuerzas rusas- significa este (”vostok”). En fin, múltiples teorías.
Pero nadie asocia esa “Z” con la palabra Zachistka o lo que es lo mismo con el nombre de la operación de los militares rusos cuyo objetivo es aniquilar una zona en conflicto, destruir edificaciones, viviendas y saquearlas, pero también asesinar a cuantos más, mejor, independientemente de que sean civiles, vayan desarmados y no supongan una amenaza.

Una práctica genocida en la que también se tortura, se viola a las mujeres y se secuestra a cualquier ciudadano. Para el ejército de Putin se trata de una operación de limpieza.
Ante las terribles evidencias de lo sucedido, más tarde o más temprano, los rusos querrán achacar estas masacres a lamala formación militar o la desesperación o rabia individual y colectiva de los soldados, al verse obligados a retirarse cuando han sufrido tantas bajas por conquistar terreno.
Pero la realidad es que estas masacres y crímenes de guerra, que en el argot militar “no oficial” ruso se conocen como ‘zachistka’ desde que se emplearon masivamente en Chechenia, responden a operaciones de limpieza y venganza ordenadas directamente por los mandos militares con el consentimiento, por activa o pasiva, del mismísimo presidente ruso.
Estas operaciones se desarrollan asumiendo que no se pueden ocultar y que, aunque son motivo suficiente para ser juzgados por tribunales internacionales, cuentan con que será imposible sentar en el futuro a nadie en un banquillo para responder por dichos cargos.

Zachistka no es una hipótesis o una invención de los países que apoyan a Ucrania. La organización de derechos humanos Human Rights Watch denunció hace unos días en un informe, que en las zonas de Ucrania bajo control ruso se han cometido “ejecuciones sumarias” y “otros graves abusos” que podrían constituir crímenes de guerra. Y lo son.
La ONG afirma haber documentado entre el 27 de febrero y el 14 de marzo varios casos en que las fuerzas rusas cometieron lo que constituirían flagrantes crímenes de guerra contra civiles en zonas ocupadas en las regiones de Chernígov, Járkov y Kiev.

Los rusos, en especial sus regimientos chechenos y las fuerzas mercenarias del grupo Wagner, son profesionales del terror y la muerte y sienten la guerra como su medio natural. Saben que sin ella y sin el sabor a sangre inocente no son nada.Sin cerebro, sin inteligencia y sin formación, estos profesionales del genocidio son las fuerzas ideales para Putin, el hombre que camina con “el paso del pistolero”.
Por cierto, no se habrá fijado el lector, pero la forma de caminar de Vladimir Putin es muy particular, con el brazo izquierdo oscilante y el derecho casi inmóvil, pegado al cuerpo.
Al principio se pensó que podía ser un síntoma de Parkinson, ya que la oscilación asimétrica de los brazos es uno de los primeros síntomas, según dicen los médicos. Sin embargo, esa hipótesis fue rápidamente descartada debido a la ausencia de otros signos, como el temblor de las manos o una escasa coordinación de los miembros.

Realmente se trata del»paso del pistolero», según conclusiones de un equipo de neurólogos de Portugal, Italia y Holanda especializados en las perturbaciones del movimiento, que estudiaron los casos de Putin, del primer ministro Dimitri Medvedev y otros jerarcas rusos, que caminan todos de forma similar.
Esa manera de andar viene modelada desde la formación que Putin recibió en la KGB, en los servicios secretos soviéticos, y en entrenamientos militares intensivos.
Según el “manual de entrenamiento de la KGB”, se instruye a los espías sobre cómo deben caminar con la mano derecha pegada al cuerpo para poder desenfundar el arma en una fracción de segundo.

Putin fue un alumno avanzado en su entrenamiento de la KGB, aunque posteriormente resultara un agente mediocre y de escaso talento. Pero como a otros tantos, el método al que se sometió dejó una impronta física y psíquica evidente.
Así que no lo dudemos, este pistolero es capaz de ordenar la Zachistka tal y como ha demostrado y vive en el permanente sueño de ser el regenerador del gran imperio ruso, aunque para ello haya de matar, violar, secuestrar, fusilar o lo que sea.
Este pistolero es capaz de todo, la duda sobre su capacidad de ordenar un ataque nuclear no debería existir. Un personaje paranoico así al mando de una fuerza destructiva como la que Rusia posee puede ser letal para la humanidad.
Mucho me temo que las sanciones internacionales no pararán la guerra ni intimidaran a los oligarcas, estaban preparados para esta contingencia.
Eso sí, las consecuencias para los países europeos, España, entre ellos, están siendo dolorosas por la excesiva subida de los precios y la gran inflación generada. También los ciudadanos rusos de a pie van a sufrir con ello, pero eso al pistolero que ordena las zachistkas no le importa nada
Estamos a punto de caer en una gran recesión por la crisis energética. Y la respuesta de la UE ante el régimen de Putin exigirá muchos sacrificios. La mala noticia es que los sacrificios son siempre asumidos por los mismos.
Pues eso