Asesinos municipales

Si nadie lo remedia, más pronto que tarde se hará realidad ese grito que ha tomado las calles de nuestro país contra Pedro Sánchez, ¡Que te vote Chapote! Y es que la miserable afrenta de Bildu de incluir 44 terroristas exetarras en sus listas municipales y entre ellos 7 asesinos malnacidos facilitará que sus amigos y secuaces lleguen a las instituciones.

Para aquellos que han empezado a olvidar, he querido traer a este post brevemente el caso de lo que un día se consideró el crimen más nazi de esa banda terrorista. En mi ánimo está el dejar claro, una vez más, de quién estamos hablando.

Hace más de 40 años, el 27 de enero de 1979, Salvador Ulayar tenía 13 años. Miraba en la tele su programa favorito, pero atendió a la llamada de su padre para que le ayudara con el bidón de gasóleo para la calefacción. Al salir de la casa vio cómo, a unos metros, un hombre con una media en la cabeza le disparaba a su padre primero tres tiros y, después de una pausa, otros dos. Aterrorizado, huyó porque pensó que también a él le iban a matar. Después regresó, pretendió perseguir el coche del asesino y finalmente se dirigió al cuerpo rendido en el suelo, para implorarle en vano que le hablase.

El asesinato a Jesús Ulayar se produjo con la complicidad y cobardía de un pueblo prolífico en la generación de terroristas y que todavía constituye una especie de burbuja pro-etarra en la que el Estado de Derecho se ve incapacitado para actuar.

Los Ulayar vivieron desde la muerte del padre como se vive en Etxarri. Sin que nadie les preguntase cómo estaban, mientras a los terroristas se los alababa

Dieciséis años después de ingresar en prisión, el autor material del asesinato salió de la cárcel y fue homenajeado por el pueblo. Para ese entonces Salvador ya estaba casado y así explicaba como fue el primer encuentro con el asesino de su padre «Yo llevaba años explicándole a mi mujer que un día nos lo encontraríamos por la calle. Mi mujer era incrédula. Pero en agosto, en plenas fiestas del pueblo, lo vimos. Había una comida popular en la plaza e íbamos con el crío de dos años. Nos íbamos a cruzar, pero me acerqué a él y le dije: asesino. Me pegó una patada en el pecho y sus secuaces me desplazaron 50 o 60 metros. Nadie me ayudó. Significarse allí es buscarse la ruina.

Nadie dude lo que votará el pueblo de Etxarri Aranatz, poco me importa lo que hagan, total una gente tan miserable merece lo que tiene, pero recordemos que esa gente es la que ha llevado a los Bilduetrras al Congreso de los diputados y estos son los que sostienen a Pedro Sánchez y su PSOE. Malditos bastardos.

Para las víctimas del terrorismo ya no es solo la pena de cruzarse con los asesinos de un ser querido, es que además en ciertos pueblos del país vasco van a tener que ser gobernados por estos cerdos, porque eso es lo que son.

Y es que, como dicen los médicos, aquellos que dejan de fumar no son exfumadores, son fumadores, pero que no ejercen como tales, aunque el peligro de volver al vicio sigue latente. Y eso es lo que pasa con quien le dio gusto al gatillo y el tiro en la nuca, que siguen siendo asesinos, aunque por el momento sirvan a su señor y este maneje a su antojo al presidente del gobierno de España.

Sánchez lo sabía al aceptar el apoyo de filo etarras. Sabía que los asesinos campaban a sus anchas bajo el manto de Bildu. Poco le importó la larga lista de asesinados, socialistas muchos, de quienes ahora le imponen medidas y presupuestos. No tiene escrúpulos, solo desea permanecer con el culo en el sillón presidencial, y así nos va.

Hoy el vómito de España por la afrenta de los de Bildu no se limita a los terroristas, de esos miserables se sabe lo que se puede esperar, el vómito nacional sobreviene violentamente por saber que quien nos gobierna se reúne y pacta con ellos.

Hoy sobre la mesa hay ya 44 razones para la vergüenza socialista, para que los asesinados por ETA se remuevan en sus tumbas, para que sus familias desahoguen su rabia en la soledad de sus casas, para que la policía se sienta fracasada, para que todos apretemos los dientes ante un gobierno sin escrúpulos ni dignidad alguna. Un gobierno capaz de ver en semejante gente un socio “democrático” en el que apoyarse.

Quiero pensar que, entre los socialistas de bien, no los sanchistas, hoy la vergüenza es lo que les hace estar callados ante semejante infamia. Hoy la fétida miseria que rodea al sanchismo huele especialmente mal y no hay perfume político que lo pueda disimular.

Según la ínclita Irene Montero, «Bildu es un partido democrático que elige sus listas por los procedimientos que ellos consideran oportunos». Recordemos que Podemos es el partido que ha liderado las presencia de los de Bildu en el apoyo a Sánchez por parte de los abertzales a lo largo de esta legislatura.

Ahora Bildu llevará a los ayuntamientos vascos a asesinos legalizados que atarán de cerca a Sánchez mientras gobierne.

Ya queda poco, pero se me está haciendo muy largo. Reconozco que tengo una necesidad imperiosa de que me quiten de encima el peso muerto de estos sucedáneos de políticos socialistas y mientras no sea así no sentiré que tengo gobierno ni presidente de éste. No me representan.

Vaya por delante que por mi parte, ni olvido ni perdón.

Pues eso

Un comentario sobre “Asesinos municipales

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s